¡Por fin después de dos años de pandemia hemos podido celebrar el campamento del Chiky! Esta vez nos hemos ido a Béjar, un paraje natural precioso en medio de la montaña, de la provincia de Salamanca, frente a la Sierra de Béjar. Hemos estado en el Albergue Peña Negra un grupo de 36 niños, 10 animadores, 4 cocineros, 2 salesianos y un bebé, casi como una familia, aunque un poco numerosa.
La experiencia no ha podido ser más gozosa para todos los participantes. Hemos disfrutado de buenas temperaturas, lo que ha propiciado que las actividades no estuvieran marcadas por el calor sofocante de otras latitudes. Hemos realizado una pequeña marcha a la localidad cercana de Candelario, pasando por la presa y bajando la montaña, hasta llegar a la piscina municipal, que ese día fue nuestro territorio, con buena relación entre los vecinos.
También hemos de señalar algunas actividades importantes, como el día guarro, donde nos pintamos con tintes el cuerpo y la ropa, o el día de la democracia, en el que los monitores son los chicos que salen elegidos al presentar su programa electoral, siempre supervisados por los animadores titulares.
Sin olvidarnos de los buenos días y buenas noches, que enmarcaban cada día y nos presentaban las diversas series que han marcado la temática de nuestro campamento. Además, cada domingo celebramos la eucaristía en plena naturaleza, unidos a la Iglesia universal. Hemos tenido como vecina a la Virgen del Castañar, patrona de la localidad.
En fin, una experiencia única de amistad, alegría, compañerismo, respeto a la naturaleza, autonomía, esfuerzo, superación y espiritualidad, entre otros valores, propios del estilo salesiano. Y ya estamos pensando en el próximo campamento en 2023…
D. Carmelo Donoso, Director de la obra de Salesianos Paseo
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